lunes, 27 de marzo de 2017

Festival Estéreo Picnic 2017 (Reseña)


Parto de varios conceptos, el primero de todos es : "Hacer un festival es, muy jodido". El segundo que pasa por mi cabeza sería: "Lollapalooza los descalabró", y partiendo de estas dos certezas, quiero decir que esta es una opinión de alguien que quiere mucho el festival, y lo goza de las maneras que pueda.

El picnic se consolidó hace ya un tiempo, cuando vimos a The killers y a New Order juntos en un escenario y a partir de ahí, sólo grandes cosas se esperan de este festival que en principio era para la música, pero en cada una de las ediciones consiguientes, suelen meterle la ficha a la "experiencia"; uno no va sólo a escuchar buena música, sino un montón de elementos que se conjugan y conforman una experiencia multisensorial para el asistente. Lastimosamente esta edición se han quedado muy cortos.

Las activaciones de marca dentro del festival se disminuyeron notablemente. Los espacios de la edición pasada, estaban dispuestos de la misma manera que en esta edición, e incluso con los mismos elementos que hacen las veces de muebles. Me preguntaba si acaso era a propósito usar los mismos elementos, o por lo contrario, esta vez no tenían la plata para hacer algo nuevo.

La música fue lo que se esperaba, una fiesta llena de momentos eclipsantes, donde hubo tiempo para bailar, llorar, gritar, reir e incluso poguear. El mejor show, en cuanto a música, diría que fue Cage the Elephant, fue emocionante, escuchar too late to say good bye.

El show que más respuesta tuvo del público, según lo que vi, fue The xx, aún aquellos que desconocían por completo la banda decían,  "esa banda suena una chimba!", y es que el grupo ingles, dio un show, de esos que abruman, eclipsan, hipnotizan de tal manera que la luz y la música se funden en uno solo.

En cuanto a lo nacional, lo mejor fueron los riffs, aunque a veces interminables, siempre podersosos de los seis peatones, aún cuando no muchos conocían sus canciones, unos cuantos nos cantamos cuanta nos sabíamos.

El público Bogotano se hace rogar, se suele entregar apasionadamente a lo que le gusta, y lo que no es del conocimiento o agrado masivo, se nota. Miles de personas, ni se inmutaban para mover la cabeza si quiera cuando alguien en el escenario estaba entregando una parte de si en el show.

Nada más sabroso, que estar al frente, saltar y gritar con los que aman una banda o un artista, el festival para mi, va de la música, porque en experiencia este año se rajaron. Pero sé que es duro, y que para el próximo se han de esforzar mucho más, y así brindarnos aquello que se lleva construyendo desde hace 6 años.

Balance general:

La cerveza: subió, el transporte: Bajó, la comida: se mantuvo, el hippie market: fue la misma vaina, la tienda del festival: solía estar vacía, el centro de "experiencia" del festival, era para los de estrado 5, dos veces me acerque a saber que era esa cosa futurista, y fui ignorado. Menos marcas = menos "experiencia", la música 10/10 (aunque el sonido en el budweiser a veces aturdia muy mal) El trancón: Normal, El barro:Normal, La gente: había mucha más (comparando con versiones anteriores)

En general dejando a un lado el frio, el barro, lo caro, las filas, el cansancio, fue una experiencia bonita para la música, esta vez, no fue viajar a un mundo distinto.

Pd: para los que no lo notaron, el 50% del cartel del festival venía del lollapalooza 

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